Este problema es frecuente en hombres, en un 4 y 29% y en mujeres del 3 al 14%, incrementándose con la edad y la obesidad.
El ronquido se caracteriza por ser un sonido respiratorio fuerte producido en las vías respiratorias altas durante el sueño. En la mayoría de personas es fuerte y resulta molestoso al acompañante, mientras que el individuo es ajeno a lo que sucede.

La obesidad, la retrognatia (posición anómala de la mandíbula, que se halla por detrás del plano de la frente), fármacos hipnóticos y sedantes, la congestión u obstrucción nasal son factores predisponentes. La prevalencia crece con la edad, llegando al 50% de los pacientes mayores de 65 años, con mayor predisposición en los hombres. Existen varios tipos de ronquidos:

Signos de alarma para la sospecha de ronquido y SAHOS:

  1. Presencia de ronquido fuerte.
  2. Ronquido interrumpido por pausas respiratorias, que vuelven a respirar con un jadeo y/o sensación de ahogo.
  3. Somnolencia diurna durante actividades habituales (trabajo, conducir, reuniones, etc.).
  4. Dificultad para concentrarse, ser más despistado, irritable, ansioso y/o depresivo.
  5. Dolor de cabeza al despertar.
  6. Frecuentes viajes a orinar por la noche.
  7. Pérdida de interés en el sexo. Algunos hombres pueden manifestar impotencia.

Ronquido simple: no afecta al acompañante ni hay evidencia objetiva de resistencias de la vía aérea superior.
Ronquido alto habitual o ronquido social: resulta incómodo al conviviente, pero tampoco existe resistencia de la vía aérea superior.
Ronquido acompañado de Síndrome de Apnea Obstructiva del Sueño (SAHOS).

Un test de somnolencia diurna es un fuerte “predictor” para conocer si el ronquido y/o apnea de sueño está generando problemas de salud. Utilice la siguiente escala y elija la cifra adecuada para cada situación.
0 = Nunca tengo sueño.
1 = Ligera probabilidad de tener sueño.
2 = Moderada expectativa de tener sueño.
3 = Alta posibilidad de tener sueño.

Cuestionario:

1. Sentado y leyendo.
2. Viendo la TV
3. Inactivo en un espectáculo (teatro, conferencia, cine, y demás).
4. Viajando como pasajero en un coche durante una hora sin paradas.
5. Acostado a media tarde.
6. Sentado, charlando con alguien.
7. Descanso después de la comida (sin tomar alcohol).
8. En el coche, cuando se detiene durante varios minutos debido al tráfico.

Sume sus respuestas si los valores van de:
* 0 a 8, el riesgo es bajo (se sugiere consulta con el ORL).
* 9 a 15, el peligro es moderado (se propone una poligrafía respiratoria), que es el registro gráfico de la respiración y ronquido durante el sueño.
* 15 a 24, el riesgo es alto (se recomienda una polisomnografía), que es el registro gráfico de 16 parámetros del sueño durante una noche.

Las enfermedades más frecuentes son:
* Rinitis, desvío de tabique nasal, hipertrofia de cornetes, pólipos nasales, hipertrofia de campanilla y/o paladar blando.
* Alteraciones estructurales de la mandíbula como: micrognatia, traumatismos mandibulares o faciales.
* Alteraciones estructurales del cuello.

Tratamientos quirúrgicos
Reconstrucción nasal: en caso de colapso nasal.
Radiofrecuencias de los cornetes: es la reducción del tamaño de los cornetes para mejorar la respiración nasal. Se coloca anestesia local.
Polipectomía: resección de pólipos nasales.
Septoplastia: cuando se observa una desviación del tabique nasal.
Implantes en el paladar: insertar en la mucosa del paladar blando tres implantes que producen una firosis y una retracción del mismo eliminando el ronquido.
Resección parcial (velo-palatina): se reduce el tamaño de la campanilla y el paladar blando.
Uvulopalatofaringoplastia (UPPP): se aumenta el  diámetro orofaríngeo mediante el retiro del tejido blando de la cavidad orofaríngea.

Tratamientos no quirúrgicos
Uso de C-PAP: es un dispositivo que se compone de una mascarilla para dormir conectada a un equipo digital, que genera presión positiva hacia las vías aéreas con el fin de abrirlas para el paso de aire.
Disminución del peso: en los pacientes obesos.
Abstención de fármacos depresores del SNC (hipnóticos), de alcohol y tabaco.
Férulas de avance mandibular: prótesis fijas o móviles de mandíbula, con el fin de “adelantar” la mandíbula e impedir la obstrucción a la entrada de aire.
Tratamiento postural: son bandas con “estorbo” en la espalda para evitar dormir boca arriba, ya que es la postura en la que con mayor frecuencia se produce el trastorno.
Higiene del sueño: normas para generar un sueño reparador, según cada caso.

Dr. Fernando Montenegro D. – Cardiólogo – Hospital de los Valles
Artículo tomado de la Revista Somos Familia – Edición Nº 16.