Son claves para el aprendizaje, desarrollo y, sobre todo, diversión del niño o niña. Los juguetes son básicos en la infancia, por eso los papás o las personas que se encargan del cuidado del bebé deben elegirlos bien tomando en cuenta  que sean seguros y adecuados para la edad.

“Lea la etiqueta antes de comprar el juguete, donde encontrará información sobre los pros y contras.”

Elija seguridad

Evite los juguetes pequeños. Una manera de determinar el tamaño adecuado es conducir el juguete por un tubo vacío de papel higiénico; si pasa no es adecuado para los niños menores de 3 años.

Descarte aquellos que tengan bordes filosos o cortantes, así como los que posean partes pequeñas que se desprendan fácilmente.
Tenga cuidado con las bolsas y las cuerdas ya que pueden producir asfixia.
Los juguetes de pilas, sobre todo los de tipo botón son peligrosos porque el pequeño puede ingerirlos. Para evitar esto, el compartimento de las pilas debe abrirse solo con una herramienta.

Juguetes adecuados según la edad.

Para los bebés de 0 a 6 meses (fase acostaditos), se recomiendan juguetes móviles, preferiblemente musicales o con luces,  que estimulen los sentidos con colores, texturas y sonidos diferentes como: cubos de espuma, sonajeros, cuentos de espuma o plásticos en colores blanco y negro, balón o cilindro para realizar ejercicios de gateo o gimnasia. También, juego de luces, música y piezas que cuelgan para mirar.

Para los pequeños de 7 a 17 meses (fase exploradores), se sugieren pelotas, muñecos que permitan expresar afecto y reconocer las partes del cuerpo como: peluches, títeres, cuentos en cartón grueso, en especial de animales con imágenes grandes y coloridas, burbujeros que estimulen la coordinación visomotora; juguetes para encajar, apilar y ensartar o juegos con discos, palancas y botones.

Para los bebés de 18 a 36 meses (aventureros), los ideales son: carritos montables que inviten a recorrer el espacio, cochecitos para las niñas, juguetes que permiten relacionar hechos de causa-efecto para golpear, lanzar, meter, sacar, apilar y hacer torres. Además, rompecabezas; juguetes que estimulen la imitación de acciones simples como: animales, muñecos, títeres, teléfonos y juguetes que impulsen el juego simbólico: cocina, doctor, herramientas y kit de playa. Adicional, incluir pinturas, libros grandes para colorear, crayones, tizas, etc.

Recopilado y adaptado por Marta Martínez. M.D. M.Sc.  Médica Asesora Pequeñín.
Artículo tomado de la Revista Somos Familia – Edición Nº 16.